jueves, 15 de marzo de 2012

Resultados globales del hecho investigativo como indicador para la transformación de la actividad investigativa




Se puede decir que la globalización es un proceso a gran escala entre cuyos fines están orientados a la interpretación de los del desarrollo, la economía mundial, los escenarios sociales, las influencias culturales, políticas y evidentemente de la educación. La globalización es un conjunto de propuestas teóricas entre las que resaltan dos tendencias, primero los sistemas de comunicación mundial y en segundo lugar las condiciones económicas, sobre todo las relacionadas con la movilidad de los recursos financieros y comerciales.

Por medio del proceso de globalización, uno de los supuestos esenciales es que cada vez más países están dependiendo de condiciones integradas de comunicación, el sistema financiero internacional y de comercio. Por ello, se tiende a generar un escenario de mayor intercomunicación entre los centros de poder mundial y sus transacciones comerciales.

Efectos e influencias derivados de los aspectos de integración que pueden ser estudiados desde dos puntos de vista principales, el nivel externo de los países y el nivel de las condiciones internas de los países. En este último caso, las unidades de análisis serían aquellas que corresponden con las variables de crecimiento y desarrollo económico, así como indicadores sociales, culturales y educativos. 

 En este sentido, a nivel mundial se han emprendido muchas iniciativas mancomunadas en contextos como el económico, social, político y por supuesto en el educativo, obteniendo diversos resultados que van desde políticas de reentrenamiento laboran, revisión de procesos de formación inicial y preparación del personal de educación, así como el surgimiento de institutos respaldados principalmente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el Banco Mundial, la UNESCO y la Unión Europea.

Todo ello con la finalidad de fortalecer los sistemas de educación mundial y con ello tener mayores expectativas a nivel económico y social; dado que a causa de las profundas crisis, a la que la mayoría de los países latinoamericanos han sido sometidos, ámbitos como la investigación y la educación, eran castigados con recortes de presupuesto, en un momento en donde aun no se habían fortalecido para salirle al paso al mundo competitivo en el que nos encontramos, haciéndose necesario que entre en juego al hecho investigativo la industria, pero de la mano con las universidades para responder a la demanda existente.

Para 1999 se consideraba que la carencia de apoyo político y una baja voluntad de Estado para considerar de suma importancia la actividad científico-técnica, había relegado a la ciencia y tecnología a un plano despreciable. En presencia de la gran crisis social que se estaba viviendo, el estado venezolano, fue capaz de entender la necesidad imperiosa que representaba este ámbito y de esa manera en nuestro país se fueron implementando iniciativas para fortalecer la rama de investigación, entre las más sentidas, se podría destacar la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, (LOCTY), que normando el apoyo del aparato productivo del país, permitió inyectar más recursos para incentivar la investigación en Venezuela.

Entre otras iniciativas gubernamentales actuales, podemos mencionar también la llamada Misión Ciencia, que procura desarrollar investigaciones totalmente nacionales, con las necesidades más sentidas del país, apoyándose directamente con los fondos del estado; también se puede resaltar, los intentos de reestructuración de leyes como la de educación, que pese a que en sus inicios mantenían inclinaciones humanistas y con miras al beneficio de las instituciones en el camino se desvirtuó su fin primario para ser abordado y empañado con concepciones filosóficas arcaicas y descontextualizadas, en marco de la dinámica educativa global.

En este sentido, se considera que la contribución internacional potencia de manera positiva a la ciencia como acumulación de la acción intelectual superior y así permitir que la academia se pueda nutrir no solo con investigaciones nacionales, sino que puedan tener acceso a sus colegas en el exterior; entre estos se puede encontrar el programa Bolívar, de cooperación regional para compartir investigaciones y conocimientos adquiridos entre los países hermanos, con problemas comunes a resolver.

De igual modo y en consonancia con lo anterior, es necesario destacar que organizaciones internacionales como la OEA, la ONU, el MERCOSUR y más recientemente pero con menos empuje, la UNASUR conjuntamente con el ALBA, han desarrollado programas de investigación científica para subsanar las necesidades existentes en los nuestros países, dado que a nivel mundial se ha hecho sumamente necesario que las universidades, como casas del conocimiento puedan desarrollar investigaciones serias en cuanto a los problemas sociales, económicos, industriales, de salud, entre otros, mas sentidos y que nos hace más vulnerables.

Pero las iniciativas de investigación por si solas no son suficientes ya que no cualquier persona puede emprender una investigación científica seria, se hace necesario personal con un perfil apropiado, con capacidades y talento para desarrollar, dirigir, generar y ampliar, la producción académica e intelectual; de igual modo la universidad debe incentivar al cuerpo docente a nutrir sus conocimientos, mantenerse actualizados, poder generar estrategias para la investigación, poder alcanzar grados académicos de quinto nivel, apoyar los estudios de postgrado y por supuesto, un compromiso de visión en las universidades para desarrollar la ciencia y la tecnología del país.

Los centros de educación universitarios en donde se forman docentes, no están formando al educador como investigador, generando desinterés en estos profesionales para usar metodología científica en la resolución de problemas escolares creando así un circulo vicioso adverso al no estimular la costumbre o el interés investigativo o de búsqueda del aprendizaje del escolar.

Se deben remediar las falencias a nivel de gerencia de la planificación curricular de los programas de estudios de docentes, para que exista plena pertinencia entre lo dictado en las aulas y lo practicado en la realidad.
Incentivar al descubrimiento de las problemáticas más sentidas a nivel comunitario, por parte de los educadores, ya que estos llegan a afectar directamente el ambiente institucional, convirtiendo a los educadores en funcionarios activos e involucrados moral y profesionalmente en la localidad donde radican, fortaleciendo así el rol natural del docente como un promotor social.

Es necesario llevar a revisión el perfil del educador y adecuarlo a las necesidades actuales, en un contexto regional y local, generando una transformación radical nacional, de los programas de especialización del docente.

La función docente es de suma importancia para nuestra sociedad, pero la educación debe ir de la mano de la extensión y de la investigación, este trípode debe ser inquebrantable, dado que cuando se le da más importancia a una de estas ramas, que a las otras, las consecuencias sociales son nefastas, por ello no se puede concebir una educación, sin extensión y sin investigación.

Es por ello que la investigación debe tomar más fuerza de la que ha intentado alcanzar en los últimos años, para de esta manera lograr el enriquecimiento de las sociedades mundiales y de esta manera lograr alcanzar estándares de conocimiento aceptables dentro del esquema educativo moderno.

Ing. Carlos Gabriel Martinez
http://carlosgabrielpv.blogspot.com/2011/11/resultados-globales-del-hecho.html

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